El correcto almacenamiento de la comida en el frigorífico

Última actualización : 01 January 2001
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    El almacenamiento de los alimentos en el frigorífico es muy importante para que estos se mantengan en buen estado. El frío ayuda a conservar la comida fresca y retrasa la aparición de la mayoría de los microbios nocivos. Además, no modifica las características de los alimentos.

    La temperatura ideal de un frigorífico es de 5ºC en el estante de en medio. La temperatura no es la misma en toda la nevera. Si aprovecha la diferencia de temperatura, podrá realizar un buen alma- cenamiento de toda su comida.

    El punto más frío del frigorífico es el estante de abajo (2°C), justo encima del cajón de las verduras. Aquí debemos situar la carne y el pescado frescos. De esta manera, evitamos también que goteen sobre el resto de los alimentos.

    Coloque los huevos, productos lácteos, embutidos, sobras, pasteles y todos aquellos productos en que se especifique "Una vez abierto, consérvese en frío " en los estantes de en medio (4-5°) y en el de arriba (8°C). Los cajones de abajo (hasta 10°C) están pensados para guardar verduras y frutas, que podrían estropearse a temperaturas inferiores. Los compartimentos o estantes de la puerta se encuentran en la parte menos fría del frigorífico (10-15°C) y están destinados a almacenar productos que sólo necesitan una ligera refrigeración, como las bebidas, la mostaza o la mantequilla.

    No es aconsejable poner demasiada comida en el frigorífico. Si se llena hasta el punto de que no haya espacio entre los diferentes alimentos, el aire no podrá circular y la distribución de la temperatura se verá afectada. Si se deja que el hielo se acumule, el frigorífico no funcionará eficazmente. Además, el hielo quita espacio a la comida. Es conveniente descongelar el frigorífico de vez en cuando con agua caliente y un poco de vinagre para eliminar los malos olores.

    Tenga en cuenta que muchos alimentos no necesitan refrigeración y que, en algunos casos, incluso pierden calidad si se guardan en el frigorífico. Éste es el caso, por ejemplo, de las frutas exóticas, los tomates, las judías verdes, los pepinos y los calabacines. El pan también se estropea más rápidamente en la nevera. Las frutas y verduras que necesitan madurar deben mantenerse a temperatura ambiente.

    En verano, debemos regular la temperatura del frigorífico a menos grados que en invierno. Asegúrese de que la puerta esté siempre bien cerrada. Abra las puertas únicamente cuando sea necesario y ciérrelas lo antes posible.

    Envuelva o tape siempre la comida para evitar que pierda sabor y frescura. Ponga las sobras en recipientes limpios, poco profundos y que puedan taparse. No meta en el frigorífico alimentos calientes, ya que provocarían una subida de la temperatura; déjelos un rato a temperatura ambiente para que se enfríen un poco (es conveniente meter las sobras en el frigorífico antes de que pasen dos horas desde que se hayan servido).

    Recuerde que lo primero que entra es lo primero que debe salir. Cuando meta alimentos en el frigorífico, sitúe los productos recién comprados detrás de los que ya estaban dentro. Este procedimiento le ayudará a asegurarse de que la comida no caduque ni se estropee y, de esta manera, desechará menos alimentos.

    No olvide que los alimentos sólo se mantienen frescos en el frigorífico durante el tiempo que viene indicado en la etiqueta. Si tiene dudas acerca de un alimento, o no sabe cuánto tiempo ha estado en el frigorífico, tírelo. También resulta de gran ayuda disponer de un termómetro en el interior de su nevera, ya que así puede tener la certeza de que ésta siempre mantiene una temperatura adecuada.