Aditivos alimentarios

Los aditivos alimentarios no tienen valor nutricional, pero se añaden a los alimentos en pequeñas cantidades para cumplir una función específica. Algunos, como los conservantes, impiden que las bacterias o el moho estropean la comida, para que dure más. Los colorantes se usan para hacer que nuestra comida parezca más atractiva. Los emulsionantes permiten que el agua y los aceites permanezcan mezclados en una emulsión, como por ejemplo en la mayonesa. Aunque puedan tener una percepción negativa, todos los aditivos que encontramos en nuestro plato han sido sometidos a una prueba exhaustiva y aprobados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y clasificados como seguros.