Cromo en la dieta

Última actualización : 27/03/2019
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    El cromo es un oligoelemento esencial que mejora la función de la insulina e influye en el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas. Se ha sugerido que el cromo podría usarse como complemento de la pérdida de peso y para mejorar el control del azúcar en la sangre en personas con diabetes. Este artículo examina la comprensión actual en estas áreas y describe las recomendaciones para el consumo de cromo.

    Dónde encontrar el cromo (Cr)

    Cuando hablamos de cromo dietético según lo necesita el cuerpo humano, nos referimos a la forma trivalente (Cr3 + o Cr (III)). El cromo está a nuestro alrededor; en el aire, el agua y el suelo y se encuentra ampliamente en el suministro de alimentos. Al igual que otros minerales traza, la cantidad en los alimentos es pequeña y varía dependiendo de la exposición al cromo en el ambiente y durante la fabricación. En general, la carne, los mariscos, el pescado, los huevos, los cereales integrales, las nueces y algunas frutas y verduras son buenas fuentes de cromo.

    Tabla 1 Fuentes dietéticas de cromo:1

    Alimento

    Contenido de cromo (µg/100 g)

    Mejillón

    128

    Nuez de Brasil

    100

    Ostra

    57

    Dátiles (secos)

    29

    Pera

    27

    Camarón marrón

    26

    Harina integral

    21

    Tomate

    20

    Seta

    17

    Brócoli

    16

    Cebada (grano entero)

    13

    Avellana

    12

    Chuleta de cerdo

    10

    Maíz (grano entero)

    9

    Yema de huevo

    6

    Carne de vaca

    3

    Arenque

    2

    Función en el cuerpo

    La importancia biológica del cromo salió a la luz a fines de la década de 1950 cuando se descubrió que la levadura de los cerveceros previene la disminución relacionada con la edad en la capacidad de mantener niveles normales de azúcar en la sangre en ratas. Se identificó un complejo de cromo orgánico como el ingrediente activo y este complejo se etiquetó como 'Factor de tolerancia a la glucosa' (FTG).2  La naturaleza precisa del FTG y el mecanismo por el cual aumenta la función de la insulina en el cuerpo todavía no se comprenden completamente, pero pueden promover la captación de insulina en las células al facilitar su transferencia a través de las membranas celulares.

    Control de azúcar en la sangre

    En la diabetes tipo 2, aunque el páncreas produce suficiente insulina, las células musculares y otros tejidos se vuelven resistentes a la acción de la insulina, lo que resulta en un mal control de los niveles de glucosa en la sangre. Varios estudios han examinado el efecto de los suplementos de cromo en las personas con diabetes tipo 2. Por ejemplo, un metaanálisis combinó los resultados de 41 estudios y encontró que los complementos de cromo parecen mejorar el control del azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2, pero los autores afirman que todavía se requieren ensayos clínicos bien diseñados antes de que se puedan hacer afirmaciones sólidas.3 No se han encontrado beneficios de los suplementos de cromo en la glucosa en la sangre de personas sin diabetes.

    En 2010, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria aprobó las declaraciones médicas que el cromo "contribuye al metabolismo normal de los macronutrientes" y "ayuda a mantener las concentraciones normales de glucosa". Sin embargo, estas afirmaciones solo pueden hacerse para alimentos que contienen una cantidad significativa de cromo: más de 6 µg por 100 g de producto.4

    Pérdida de peso

    Debido a que el cromo tiene un efecto sobre el metabolismo de la glucosa y la grasa, los investigadores han explorado su potencial para promover la pérdida de peso y mejorar la composición corporal (es decir, menos grasa, más músculo). Aunque algunos estudios iniciales encontraron que los suplementos de cromo llevaron a un mayor pérdida de peso y grasa en comparación con el placebo, otros no lo hicieron. Un ensayo aleatorizado doble ciego, en el que las mujeres recibieron dietas similares (energía y nutrientes constantes) con o sin suplementos de cromo, descubrió que los suplementos de cromo no tuvieron mayor efecto sobre el peso o la pérdida de grasa que el placebo.5

    Ingestas seguras

    La investigación sobre la esencialidad del cromo es aún escasa. En 2011, una regulación de la UE sobre el valor de referencia de nutrientes para el cromo se fijó en 40 µg por día, mientras que la ingesta diaria tolerable fue de 300 µg por kilogramo de peso corporal. 6,7 No hubo evidencia de que la exposición de la dieta o de los suplementos dietéticos condujera a ingestas por encima de este umbral. De hecho, las estimaciones más recientes para el consumo de cromo en adultos en Europa se encuentran entre 57,3-83,8 µg por día.6

    Si bien es poco probable que se consuman cantidades dañinas de cromo de los alimentos normales, se puede agregar cromo en la fabricación de alimentos y los suplementos de cromo se han vuelto populares. Existe cierta preocupación de que las dosis altas de cromo pueden tener efectos adversos sobre el ADN y que debe reconsiderarse su uso como suplementos nutricionales y potenciadores de la insulina.8 

    Seguir una dieta variada

    Puesto que el cromo se encuentra ampliamente en los alimentos, seguir una dieta variada y equilibrada debería proporcionar todo el cromo que necesite. Actualmente, ninguna prueba apoya el uso de suplementos de cromo para la población general.4

    References

    1. Food Composition and Nutrition Tables, 7th revised and completed edition, Ed. SW Souci, W Fachmann, H Kraut.Wissenschaftliche Verlagsgesellschaft mbH, Stuttgart, 2008.
    2. Schwarz K and Mertz W. (1959) Chromium III and the glucose tolerance factor. Archives of Biochemistry and Biophysics 85:292-295
    3. Balk EM, Tatsioni A, Lichtenstein AH, Lau J, Pittas AG. (2007) Effect of chromium supplementation on glucose metabolism and lipids: a systematic review of randomised controlled trials. Diabetes Care 30:2154-2163
    4. European Food Safety Authority (EFSA). (2010) Scientific Opinion on the substantiation of health claims related to chromium. EFSA Journal 2010;8(10):1732.
    5. Lukaski HC, Siders WA, Penland JG. (2007) Chromium picolinate supplementation in women: effects on body weight, composition and iron status. Nutrition 23:187-195
    6. Regulation (EU) No 1169/2011 of the European Parliament and of the council of 25 October 2011.
    7. European Food Safety Authority (EFSA). (2014) Scientific Opinion on the risks to public health related to the presence of chromium in food and drinking water. EFSA Journal 2014;12(3):3595.
    8. Levina A and Lay PA. (2008) Chemical properties and toxicity of chromium (III) nutritional supplements. Chemical Research in Toxicology 21:563-571